DORMITORIO INFANTIL

SAN ANTONIO DE BENAGÉBER

Diseñamos un dormitorio infantil por sorpresa para unos futuros papás que buscaban un espacio acogedor, funcional y lleno de detalles. ¿Nos acompañas a descubrirlo?

Nos contactaron para realizar una habitación infantil sorpresa. Un regalo muy original en el que, por supuesto, nos encantó participar. Los papás nos contaron sus necesidades y estilo, pero no vieron el proyecto hasta que la habitación no estuvo ya montada en su casa.

Después de hablar con los futuros papás, tuvimos claro que debía ser una habitación de toddler (no de bebé), de colores suaves, con una cama que fuera a la vez un refugio, muy acogedora. Para un peque viajero y explorador.

Para la cama elegimos esta bonita estructura en forma de cabaña. Nos pidieron que la cama estuviera un poco elevada, por lo que aprovechamos para ubicar dos grandes cajones debajo de ésta, donde poder guardar desde ropa de cama hasta juguetes, zapatos, etc. 

Vestimos la cama con una tela dosel de muselina marrón con gotas doradas, un textil muy especial que nos aporta una sensación acogedora y de refugio. Utilizamos también muselina en verde eucalipto para la funda nórdica y terminamos con cojines infantiles y una bolsa de almacenaje a conjunto del dosel.

Al lado de la cama, un banco de almacenaje con una alfombra muy mullidita y unos percheros nos dan apoyo al armario empotrado.

 

Creamos una zona de juegos y tareas con muebles para almacenaje de juguetes y un tablero que nos hace de mesa y apoyo. Para esta zona era importante que el peque pudiera acceder fácilmente a sus juguetes y poder organizarlos para facilitar el orden. Una preciosa silla de mimbre con orejitas de conejo, nos aporta el toque perfecto para este conjunto.

Añadimos, además, baldas para el almacenaje de libros, cuentos de colorear y otros complementos. Y, como decoración de pared, una divertida lámina con el mapamundi y los animales del mundo, ya que los papás nos pidieron toques de temática viajera, una de sus pasiones a la que se unirá próximamente este pequeño explorador.

 

Como comentamos en  nuestro post sobre cómo decorar una habitación infantil Montessori, la lectura es un actividad que ayuda a despertar la imaginación de los peques de la casa y, también, a desarrollar el lenguaje y la atención a cualquier edad. Por lo que, al tener espacio suficiente, decidimos crear una zona de lectura infantil muy especial.

Para ello, elegimos una zona cerca del radiador, ya que será la más cálida en invierno y, además, se encuentra debajo de la ventana (la cual vestimos con un gran estor tipo paqueto) y nos ofrece una preciosa luz natural.

Utilizamos una estantería de pared en blanco y madera, fácil de acceder para los peques y con gran capacidad de almacenaje, donde podrá guardar sus cuentos preferidos. Al lado, una preciosa mecedora con textil de chenilla, sobre una alfombra redonda con el mapamundi.

Además, añadimos un pequeño taburete de apoyo muy fácil de mover por el resto del dormitorio para sentarse al lado del peque y poder acompañarlo en cualquier momento.

Rematamos la zona de lectura con un cartel de pared de cuento 🙂

 

En la entrada del dormitorio ubicamos este precioso medidor de madera personalizado, donde los papás podrán ver lo rápido que crece su hijo.

Nos encantó participar en esta sorpresa tan bonita que quiso regalarle a este peque su tía. Una habitación muy especial y personalizada para él. Si tú también quieres una, puedes contactarnos y te informaremos sin compromiso.

Y, por supuesto, no podíamos terminar sin contaros lo mucho que les gustó la habitación de su futuro peque a estos papás ¿Quieres ver su reacción? Te la dejamos aquí.

 

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